Mañana terminando mi prueba, viajaré a alguna ciudad... pienso en Valparaíso. Llegaré un rato antes de que juegue Chile, iré a algún donde los porteños vean el partido en un ambiente bonito, de bulla y cervecero. Ahí me haré acompañar por un muchacho simpático, de altura considerable, con ojos y labios grandes. Me quedaré con él celebrando la clasificación y ya para la noche el muchacho éste me habrá enamorado perdidamente, saldremos a bailar, compartiremos con otras personas, y será una linda noche de fiesta y fuga.
El sábado volveré a la desagradable realidad de la semana, pero juro que trataré de volver con una sonrisa gigante para cambiarla.
Bon voyage a moi!