viernes, febrero 22

El verano me enferma

La culpa de que no me hubiera resfriado durante el año, fueron las famosas termas de azufre que visité a comienzo del año pasado. Según un señor de campo, son ellas las culpables de que haya gozado de tan buena salud y realmente, con todos los "bichos" a los que estuve expuesta en el hospital, ahora puedo agradecer de corazón a esas maravillosas y milagrosas agüitas con olor a huevito cocido (¿les causé envidia?).

Ahora mi pregunta es: ¿cuánto dura el efecto del azufre? o ¿qué puede ser más fuerte y hacerse invencible al mítico y natural remedio de azufre?

Y es que estuve muy enferma hace una semana atrás, un gripe que no me había dado en años, tirada en la cama, como dicen las señoras de pueblo "me dolía hasta la punta del pelo", fiebre durante los días más calurosos, 35°C afuera!!! (no es que haya tenido muchas ganas de hacer mucho reposo con este calor), una cantidad de mucosidad, que podía olvidar mi billetera pero mis pañuelos desechables iban a todos lados, fuera de todo eso, adquirí un sensual bronceado fantasmal (¿más envidia?).

Según mi entendida en cuestiones de salud-emocional, una ing. bioprocesos con múltiples experiencias en vida sentimental, mi cuadro respiratorio se debía a la gran pena que estaba sufriendo, y sí, ella me comentó que cuando ha tenido que sufrir por amor, misteriosamente le vienen estos "achaques" respiratorios. Comencé a  recordar una cátedra de un electivo que tomé en la Universidad "Terapias Alternativas" y algo de la Medicina China se me cruzó, algo que relaciona las emociones con un órgano, así recordé que la rabia afecta al hígado y la pena al pulmón. Inmediatamente comencé a hilar conocimientos, y es que en invierno las personas intensifican su depresión o inician sus cuadros psico/depresivos debido a lo que provoca ver el entorno más lúgubre, frío y mojado (en ocasiones), si nos basamos en esta teoría de la Medicina China, esa sería la razón de porque estamos más propensos a enfermarnos durante los meses fríos.

Respecto a ello, puedo decir que soy una de las personas que AMA el verano (y no porque tome mucho sol) pero me encanta sentir ese calorcito rico, levantarte de la cama sin esa necesidad de buscar inmediatamente ropa para abrigarte, salir a pasear sin preocuparte de que tienes que llevar "algo más" para cuando atardezca, esas cantidades de prendas de colores que puedes llevar sin importar la hora, y esa holgura de ropa, la adoro!!!. Y como se pueden imaginar, me molesta increíblemente sentir frío, sólo sentir que debo abrigarme me molesta. 

¿Y qué pueden deducir de esto? ¿estoy más depresiva en invierno que en verano?

Pues no, al contrario, siempre que se acerca el verano planeo hartas cosas porque sé que mis eneros-febreros son horribles, y siempre, pero SIEMPRE esta la excusa para la depresión, si no son temas familiares que afloran mágicamente en esta fecha, son temas del amor. Y ahora que hago el esfuerzo y retrocedo los veranos de cuatro o cinco años atrás, mi súper Amor  Platónico al Verano, se derrumba, otro amor que se me va este verano?...


Gracias al resfriado, la medicina china, 
las penas de amor y el recordar, 
puedo decir que 
no es un buen verano...



PD: estás? Te extraño...







No hay comentarios.:

Labels